El pasado 18 de noviembre la vida de don Eduardo Plaza sufrió un duro golpe, la muerte de su hija Dioniresdel Pilar lo llenó de pena y de mucha angustia por las circunstancias que rodearon su deceso.
Han pasado poco más de un mes y medio desde la muerte de Dionires que a sus 48 años partió de este mundo dejando un desconsuelo inmenso en sus cercanos, una mujer empeñosa que logró forjar grandes logros y que al momento de morir prácticamente no tenía nada, esta situación causó otro dolor en su padre al ver la desprotección en que quedaron sus nietos.
Eduardo Plaza comienza su relato diciendo que “tengo una gran pena y tristeza por los hechos que le ocurrieron a mi hija, día viernes ella salió de mi casa donde no estaba enferma, sentía dolores en su espalda. Esta hija vivía con un señor que le daba muy mala vida, malos tratos, tirones de pelos, golpes iban, venían. Ese día ella se fue contenta y al día siguiente me encuentro con la novedad que ella se encontraba hospitalizada en la clínica El Salvador”.
Pasaron varias horas desde que Dionires llegó a la consulta del hospital, luego su traslado a Talagante para terminar internada en la capital, sin que su padre supiera que algo estaba sucediendo, esto despierta las dudas de don Eduardo al señalar que “me sorprendió, que habría ocurrido esa noche, no sé qué pasó porque ella se fue bien, ahora este tipo no avisó en primer lugar al padre y menos a los hijos, lo hizo todo solo, esa es la inquietud que tengo ¿por qué hizo solo estas cosas?”.
La angustia y la carga emocional ha sido fuerte durante estos días. “Yo quiero que estas cosas se sepan públicamente porque de verdad es de alto dolor, tristeza y pena para que a otra gente no les pase lo que le ha ocurrido a mi hija, me he sentido impotente y sin ayuda porque he querido aclarar estas cosas”.
Don Eduardo busco ayuda en varias redes que deberían ser de apoyo, pero con pena relata que “las cosas ocurrieron, este señor le daba maltrato, yo estuve en la comisaría hace unos años atrás, en el centro de los derechos de la mujer también, cosa que no tuve ninguna solución de parte de ellos, nada, hasta que tuvo lo que ocurrir lo que pasó con mi hija., ella fue hospitalizada el día sábado y muere el día domingo en la tarde”.
Las dudas surgen porque horas antes se había despedido de una hija llena de vida y vitalidad, es ahí donde comienzan los cuestionamientos de la causa de muerte. don Eduardo se pregunta “¿producto de qué? No sabemos, si hubo golpes, maltrato, le subió la presión y yo he recopilado antecedentes de acá del hospital de Melipilla, de Talagante, pero no así de Santiago. Esa es la pena y dolor que tengo. No quiero que vuelva a ocurrir lo mismo, funcionan mal las cosas, en Carabineros tiene que ir la persona afectada, si alguien está golpeada, atemorizada ¿va a ir a ella a denunciar? Fui yo como papá a los derechos de la mujer, si el tipo la amenazaba y la golpeaba como quería, partió vendiéndole la casa en primer lugar, la llevó a vivir a una vivienda de la hermana de él, el vehículo le exigió que debía pasar a nombre del hijo que tenía del primer matrimonio”.
Todavía no encuentra ese consuelo y tranquilidad que tanto necesita indicando que “ojalá se haga justicia, el individuo por ahí anda suelto todavía, se cree un caballero, pero es una persona inútil a la sociedad que tenemos acá en Melipilla”.
Este padre golpeó puertas para los organismos pertinentes pudieran tomar cartas en el asunto y ayudar a una mujer que estaba siendo intimidada en todo momento, donde desea que un caso similar no se repita. “Las autoridades que lo hagan que le pongan empeño en eso, para eso está la oficina de resguardo de la mujer, que hagan las cosas como corresponden”.
Finalmente, este padre que busca conocer cuáles fueron las causas que gatillaron con la muerte de su hija Dionires se siente “con pena, dolor y tristeza de haber pasado este fin de año así, para mí se me ha ido lo que más he querido en mi vida, que fue mi hija”.
Más historias
MIERCOLES 20 DE NOVIEMBRE DE 2024
DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE DE 2024
VIERNES 15 DE NOVIEMBRE DE 2024