Educar el discurso narrativo en preescolares favorece la comprensión lectora y el desarrollo socioemocional

María Magdalena Muñoz, académica de la Carrera de Fonoaudiología de la Pontificia Universidad Católica y co- autora del libro “Jugando con los cuentos 1”, de la editorial Caligrafix; comenta la importancia de explorar a través del cuento la habilidad narrativa en niños desde los 3 años, como una herramienta precursora de la comprensión auditiva y lectora, el pensamiento abstracto, la expresión oral y la socialización. La publicación fue desarrollada conjuntamente con Daniela Rojas, Catalina Hernández y Loreto Tobar.

“El discurso narrativo ha demostrado ser un precursor fundamental y determinante en la comprensión auditiva y oral de los niños, posterior comprensión lectora y colaborador en aspectos tales como el desarrollo social, debiendo ser estimulado en el hogar y en el jardín infantil”, señala Magdalena Muñoz.

 

En la etapa preescolar es posible educar la estructura de la narración, presentando personajes en una historia, un problema y ver cómo se va solucionando el conflicto. Las fonoaudiólogas señalan que “en los niños pequeños es fundamental trabajar el discurso narrativo a partir de cuentos. Hay muchos estudios que demuestran que a mejor nivel de discurso narrativo, mejor es la comprensión lectora y el rendimiento académico. Asimismo, desarrollar el discurso ayuda a que los niños aprendan a identificar sus emociones y puedan expresarlas verbalmente, siendo una buena herramienta socioemocional”.

 

Pruebas como el Simce dan muestra de la deficiente comprensión lectora y la ortografía en escolares, lo que denota un pobre hábito de lectura como parte del tiempo libre electivo de hijos y padres. Las especialistas explican que el aprendizaje de la lectoescritura involucra por una parte la decodificación, que corresponde a la asociación de sonidos y letras, pero además requiere de la comprnesión lectora “En el fondo, trabajando la conciencia fonológica uno tributa la decodificación, y trabajando el discurso el narrativo uno tributa la comprensión lectora; y ambas habilidades inciden en el proceso de aprendizaje de la lecto escritura”, puntualiza la docente de Fonoaudiología UC.

 

Los expertos recomiendan que al elegir un cuento para preescolares  se privilegien las imágenes por sobre la cantidad de texto. El relato del cuento debe abrir espacios para que el niño(a) lo recuente al final, ordenando secuencia de hechos y usando sus propias palabras. Magdalena Muñoz explica que es muy importante concurrir a bibliotecas y librerías con el hijo(a) y darle la oportunidad de que elija por sí mismo, procurando como padres que sea adecuado para el rango etario, e intencionar preguntas literales y diferenciales, de modo que nos aseguremos de la comprensión y estimulemos el pensamiento abstracto, como podría suceder si decimos ¿y cómo crees que se sintió Caperucita al ver a su abuela tan distinta? ¿qué le habrá llamado la atención de ella?. Este tipo de dinámicas ayudan a que el niño no solo interprete, sino además imagine y piense, usando su narración como vehículo de expresión.

 

El momento del cuento puede cumplir distintos propósitos, por lo que puede ser usado como una pausa durante el día, como una entretención durante un viaje en auto o en la espera de una consulta médica, o al final del día para calmarnos. Es posible seleccionar cuentos que sirvan para hermanos de edades similares y es muy importante que los niños también vean que sus padres destinan tiempo a la lectura y que lo disfrutan.

 

La docente concluye señalando que tanto la conversación cotidiana, los juegos y el relato de un cuento, son un buen mecanismo para ampliar el vocabulario y desarrollar el lenguaje oral, favoreciendo así también las dimensiones cognitivas y socioemocionales.

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