Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en mujeres

Aunque los estrógenos -hormonas femeninas que cumplen una función clave en la salud reproductiva- protegen a la mujer en edad fértil de las enfermedades cardiovasculares, expertos coinciden en que los factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, hipertensión, sedentarismo y colesterol elevado entre otros, la exponen a presentar alguna de estas patologías a edades más tempranas.

Aunque existe muy poca diferencia entre mortalidad por cáncer y por enfermedades cardiovasculares, estas últimas siguen siendo la primera causa de muerte entre las mujeres del país, con un 24,5% versus un 23,5% por tumores (neoplasias).

Como es sabido, la mujer cuenta con protección cardiovascular gracias a la producción de estrógenos, hormona que mantiene hasta el fin de su vida fértil, ya que en la menopausia experimenta una fuerte caída de dicha hormona.

Según la última Encuesta Nacional de Salud, un tercio de las mujeres en Chile presenta obesidad y un 36% tiene sobrepeso. Sin duda que éste es uno de los principales factores de riesgo que expone a las mujeres a un evento cardiovascular.

En específico, la obesidad abdominal es el factor con mayor riesgo atribuible en la población de América Latina, según explica el Dr. Fernando Lanas -cardiólogo, profesor titular de la Universidad de La Frontera y miembro del Comité de la Organización Mundial de Salud para el desarrollo de estrategias de prevención cardiovascular- de acuerdo a datos del estudio INTERHEART.

Según el Dr. Lanas, entre las enfermedades cardiovasculares más frecuentes en las mujeres está la cardiopatía isquémica, como lo son el infarto, angina y muerte súbita y luego el ataque cerebrovascular del tipo isquémico o hemorrágico. Cabe consignar que esto es similar a lo observado en hombres.

El Dr. Lanas reconoce que existe un sesgo de enfoque de género en los ensayos clínicos cardiológicos, lo que crea incertidumbre en el efecto de algunas terapias de enfermedades cardiovasculares en las mujeres. “Sin duda las mujeres están menos representadas en los ensayos clínicos. Si bien, condiciones como la cardiopatía isquémica son menos frecuente en las mujeres, la proporción de mujeres es baja en general en todos los estudios cardiovasculares. Aunque hay recomendaciones de incluir más mujeres, no se ha logrado aún satisfacer esa meta”, advierte.

 

Enfermedad cardiovascular antes y después de la menopausia

Para comprender por qué la mujer aumenta su riesgo cardiovascular una vez que comienza su menopausia, el Dr. Lanas, cardiólogo y docente de la Universidad de La Frontera, explica: “En la menopausia, el déficit de estrógenos se asocia a una serie de factores de riesgo cardiovascular, aumenta el peso y la grasa corporal se deposita fundamentalmente en el abdomen, se alteran los niveles de lípidos sanguíneos, aumentando el llamado ‘colesterol malo’, hay un incremento de resistencia a la insulina y las cifras de presión arterial, que en el periodo pre menopaúsico son más bajas en las mujeres que en los hombres, se vuelven más elevadas en las mujeres. Todos estos factores determinan un aumento de riesgo en las mujeres luego de la menopausia”.

El Dr. Lanas añade que, en el caso de mujeres jóvenes, en general la incidencia de eventos cardiovasculares es baja. Por ejemplo, el infarto cardíaco se presenta en promedio siete años más tarde en las mujeres que en los hombres. Respecto de los factores de riesgo de infarto en mujeres jóvenes, si antes era principalmente el tabaquismo, en la actualidad los factores metabólicos como la obesidad, diabetes a edades más tempranas y sedentarismo se han hecho más importantes como causal de infarto en este grupo.

Por su parte, el Dr. Jorge Jalil, cardiólogo, profesor Titular de la PUC Vicepresidente de la Sociedad Chilena de Cardiología (SOCHICAR) y Past President de la Sociedad Chilena de Hipertensión, “el número mayor de casos está dado por la mayor exposición y durante mayor tiempo a conductas de riesgo cardiovascular, como sedentarismo, obesidad, hipertensión, tabaquismo, colesterol elevado y diabetes entre otros”, afirma el Dr. Jorge Jalil, vicepresidente de SOCHICAR.

Síntomas atípicos de infarto en la mujer

Por otro lado, si bien el dolor al pecho es el síntoma de infarto más frecuente en hombres y mujeres, en ellas existen algunas señales de alerta particulares que merecen la atención. “Comparadas con los hombres, las mujeres tienen más del doble de posibilidades de presentar el dolor del infarto en la espalda, un 64% más de tener náuseas y vómitos asociadas y 34% más posibilidades de presentar sensación de falta de aire, en cambio la sudoración es menos frecuente ”, dice el Dr. Lanas.

Por su parte, el Dr. Jalil explica que en un infarto al miocardio los síntomas habituales o típicos en hombres y mujeres son: dolor opresivo en el medio del pecho, el que se puede irradiar al brazo izquierdo y a la mandíbula, sensación de angustia y una extensión prolongada del dolor por más de 20 minutos.

Ahora bien, en algunos casos las mujeres pueden no presentar dolor al momento de tener un infarto, como lo indica el Dr. Jorge Jalil. “La mujer también presenta con menos frecuencia los síntomas típicos del infarto, y puede presentar un dolor que no esté en el centro del corazón, sino en la espalda, o en la boca del estómago”, acota.

Impacto de los factores de riesgo

Si bien los estrógenos son un factor cardioprotector que juega a favor de las mujeres hasta la menopausia, la evidencia clínica da cuenta que la población femenina está más expuesta a factores de riesgo como hipertensión, obesidad, tabaquismo y colesterol elevado, los que pueden ocasionar una enfermedad cardiovascular como insuficiencia cardiaca, incluso antes de la menopausia, como lo advierte el Dr. Jalil vicepresidente de SOCHICAR.

“Hipertensión y diabetes mal controladas o enfermedades primarias del corazón también pueden afectar a la mujer antes de la menopausia. Primarias en el sentido de que no obedecen a hipertensión, o a diabetes mal controlada, sino que son daños del miocardio de tipo genético o producidos por algún agente externo como algún virus, por ejemplo”, explica el Dr. Jalil.

Después de la menopausia, alrededor de los 50 años, la mujer iguala al hombre en la incidencia de enfermedades cardiovasculares. “Incluso puede ser mayor y puede ser antes de la menopausia, debido a la presencia de factores de riesgo cardiovascular”, advierte el Dr. Jorge Jalil.

Respecto de los factores de riesgo cardiovascular, según la última Encuesta Nacional de Salud, la cifra de hipertensión en los hombres es 27,5% y en las mujeres 27,7%; obesidad: 33,7% en mujeres versus 28,6% hombres; diabetes mellitus 14,0% en la población femenina v/s 10,6% en la masculina. “Los factores de riesgo ya no son necesariamente exclusiva ni mayoritariamente en hombres. Indudablemente los estrógenos son cardioprotectores, pero aunque la mujer esté protegida en este sentido, puede también estar expuesta a otras conductas o factores de riesgo. Por ejemplo, en la última Encuesta Nacional de Salud, la mujer presenta más sedentarismo y obesidad que los hombres. Si el sedentarismo en los hombres, en nuestro país, es del 83,3%, en las mujeres alcanza al 90%5”, describe el Dr. Jalil.

Prevención oportuna

El Dr. Jorge Jalil enfatiza que la clave para una buena salud cardiovascular es la prevención oportuna y desde edades tempranas, porque el daño en la pared de las arterias provocado por los principales factores de riesgo cardiovascular es acumulativo y además hace menos efectiva la prevención, así como más complejo el pronóstico de la enfermedad cardiovascular.

Las principales medidas para cuidar la salud cardiovascular son: mantener un peso saludable, realizar ejercicios físicos en forma regular, al menos 30 minutos 3 veces a la semana, realizar controles anuales de medicina preventiva que incluyan toma de presión arterial y niveles de colesterol y no fumar.

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