Luis Silva y discusión de aborto en Consejo Constitucional: «No es la instancia para abocarse a discusiones valóricas»

En el programa Semana Política de T13 En Vivo, el candidato más votado del país abordó extensamente el rol del Partido Republicano en el Consejo Constitucional. «No hay que temer que el Partido Republicano se lleve la pelota para la casa», dijo.

En el programa Semana Política de T13 En Vivo, el consejero electo por el Partido Republicano, en la Región Metropolitana, Luis Silva, abordó extensamente el rol de su colectividad en el Consejo Constitucional, a propósito de su apabullante triunfo con los 23 escaños que lograron.

El abogado desmenuzó los resultados y dijo que ve al menos cuatro factores que explican el resultado de los republicanos. Sin duda, dijo, el primero es el voto de castigo al gobierno. Luego, agregó, se dio por la crisis de inmigración y seguridad. «El Partido Republicano es el partido que mejor interpreta las respuestas que la ciudadanía espera frente a estas dos crisis», manifestó Silva.

El tercer factor, afirmó, es que «hay un voto que manifiesta escepticismo de una gran parte de la ciudadanía respecto del proceso constitucional como una forma de hacerse cargo de sus necesidades». Y añadió: «Votan hoy día por el partido precisamente que se ha mostrado más reacio a emprender esta ruta de la nueva Constitución».

En cuarto y último lugar, dijo el consejero electo, «es el trabajo bien hecho del Partido Republicano y muy particularmente de José Antonio Kast». 

Silva, en esa línea, se refirió al rol del Partido Republicano en el Consejo Constitucional. «(Ser la principal fuerza política del Consejo Constitucional) nos obliga a tomarnos con mucha cautela la votación, con sentido de la responsabilidad muy grande y con mucha humildad también», sostuvo. «Yo acojo plenamente el llamado del Presidente Boric -continuó señalando-, en particular al Partido Republicano, de no cometer los errores que ellos cometieron en el proceso anterior».

El abogado Silva fue enfático: «Nosotros no vamos a boicotear el proceso, porque no es republicano hacerlo. Cuando decidimos participar en este proceso conocíamos las reglas del proceso y si participamos es porque aceptamos esas reglas y las vamos a respetar partiendo por los doce bordes, las doce bases, los plazos, la configuración del Consejo Constitucional, la intervención de los expertos y el comité técnico de admisibilidad, etc. Eso de llevarse la pelota para la casa creo que tenía sentido planteárselo como un peligro en el proceso anterior cuando había un verdadero espíritu refundacional amenazándonos. El Partido Republicano no tiene un espíritu refundacional. Lo hemos dicho en todos los tonos: nosotros estamos satisfechos con la Constitución que tenemos, sin desconocer la oportunidad de mejora…».

Al respecto, Silva reflexionó: «¿Qué significaría llevarse la pelota para la casa? El statu quo quizás, es decir, dejar la Constitución intacta, pero tampoco es nuestro espíritu porque nosotros hemos reconocido siempre que la Constitución admite mejoras, siempre hemos creído también que el lugar para hacerla es el Congreso a través del proceso de reforma constitucional, por tanto, definitivamente creo que no hay que temer que el Partido Republicano se lleve la pelota para la casa».

En ese sentido, Silva dijo que «esta es una excelente oportunidad para demostrar nuestro ánimo de colaborar». Y enfatizó: «Yo siempre digo que me disgusta que me cataloguen de extrema derecha, pero no es una batalla que vaya a dar con las palabras sino que quiero demostrar con los hechos en nuestra actitud de conversar y de llegar a los mejores acuerdos para Chile y si no hay acuerdo votamos».

Consultado sobre si su ánimo conciliador también se replicará a sus 22 compañeros de bancada, Silva respondió: «No los conozco a todos, pero me atrevo a hablar a nombre de ellos y definitivamente es el José Antonio Kast, el de la directiva del partido, partiendo por su presidente Arturo Squella, así que, sí».

Silva también fue requerido sobre si trabajarían o no para un Apruebo transversal para diciembre y señaló que «la opción de que la Constitución no se apruebe es una de las posibilidades de que este proceso y yo no consideraría un fracaso que termine rechazándose». Antes había afirmado que «la actual Constitución funciona, en ella se consagran principios, valores, mecanismos, textos, hay una historia, una tradición contenida en ese texto, que creemos es sano que pase a la nueva Constitución».

Los temas «valóricos»: ¿hay espacio?

El consejero electo, además, se refirió a los llamados temas valóricos, en los cuales su partido es conservador. Requerido específicamente sobre el aborto, Silva dijo: «Yo creo que no va a ser parte de la discusión constitucional a menos de que la izquierda lo ponga… yo aquí estoy hablando solo por mí, falta que nos reunamos todos los consejeros y articulemos nuestra propuesta constitucional».

Igualmente recalcó que «no es la instancia para abocarse a discusiones valóricas, pues por sí solas requerirían mucho más tiempo que los cinco meses que nos están dando para redactar una Constitución completa».

Concluyó al respecto que, él, siendo «férreo partidario de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, cree que «lo que va a ocurrir es mantener lo que existe hoy: una Constitución que asegura el derecho a la vida de todas las personas y una ley que lamentablemente por una interpretación mañosa del Tribunal Constitucional tolera el aborto en tres causales».

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